El estudio sobre mecanismos cognitivos asociados a la gratificación, desarrollado por investigadores de la Universidad de Harvard (Massachusetts), muestra que hablar de sí mismos es "intrínsecamente gratificante", de lo que se deduce el motivo por el que los seres humanos dedican el 40 % de sus conversaciones a hablar de sí mismos; el doble, en las redes sociales. Por otro lado acabamos de conocer que Nestle ha lanzado al mercado una aplicación que dicen, viene a solucionar el creciente problema que tienen los jóvenes usuarios de las redes sociales por tener que actualizar continuamente sus cuentas. Se trata de Social Break.
El software, envía automáticamente actualizaciones aleatorias a las cuentas de los usuarios en Facebook, Twitter y LinkedIn. Se lanzará oficialmente en Singapur a finales de esta semana y se descargará de forma gratuita en kitkat.com.sg/socialbreak. Se trata de una aplicación en la que se pueden compartir contenidos cambiando el "Me gusta" por "¡Qué heavy!, "¡Qué cursi!", "¡Pa´matarte!" o "¡Lo sabía!".
Los investigadores del departamento de Psicología de la Universidad de Harvard que llevaron a cabo el estudio que publica Proceedings of the National Academy of Sciences, y que concluye que en redes sociales como Facebook y Twitter se dedica el 80 % de las conversaciones a hablar de sí mismo, se preguntaban porqué las personas divulgan información privada por internet tanto a conocidos como a desconocidos.
Queda probado, según los investigadores del estudio, el alto nivel de satisfacción que las personas sienten al compartir información sobre sí misma de igual manera que es perjudicial no compartirla, especialmente la emocional por sus efectos negativos para la salud. Concluyen que comunicar sentimientos es más placentero incluso que el sexo o la comida.
Ya desde una edad temprana los humanos intentan atraer la atención ajena a aspectos del ambiente que encuentra interesantes, señala el estudio, lo mismo que los adultos, en todas las sociedades, intentan impartir su conocimiento a otros para que éstos lo imiten.
